TEATRO DE CUARENTENA
AMOR CONFINADO
AMOR CONFINADO
Mónica Neguerela
ELLA.- Os voy a contar como me enamoré, la
séptima vez que me enamoré… en cuarentena. Día cuarenta de la cuarentena. Mi corazón hizo crush… sentí como las
mariposas empezaron a revolotear en mis entrañas, las hormiguitas corriendo por
mis venas… el erizo, aquí, en la
garganta, no podía ni hablar ni respirar. Típico. Ya conozco los síntomas. Me
conozco.
Me
enamoré del vecino de enfrente. Del vecino… de enfrente, que no sabía ni que
existía. Todos los días, todas las noches saliendo a aplaudir, día tras día,
viéndolo tan guapo…..el mirándome. Cada día me ponía más guapa, más
arregladita, más maquilladita, y el cada vez más guapo, más atractivo…
Una
mirada por la ventana, un saludo, Hola ¿qué tal, cómo te va? ¡Buenos días
vecina! ¡Buenos días vecino! una sonrisa, un gesto, más miradas, más sonrisas.
Pues
ya está, ya pasó… no lo esperé… no lo busqué y…pensé que a él le pasó lo mismo.
Y así pasó el tiempo, una, dos, tres, cuatro semanas.
Después
de cinco, seis semanas decidí a atreverme, decidí invitarle a cenar, decidí
romper la cuarentena y le lancé la invitación: Hola vecino, ¿te apetece venir a
cenar?
Me
miró un poco… extrañado… yo pensé que era por lo de romper la cuarentena (Mirada de
asombro) y me dice: ¿Puedo traer a mi novio? (Cara de estupefacción).
Jmmmm… (Cara pensativa, extrañada) ¡¡mejor quédate en
casa!! ¡Quédate en casa¡!!!