HIPOCONDRÍA
María Alejandra Gamboa Libreros
Dramatis personae
Alicia,
mamá, 30 años
Matías,
hijo, 6 años
La
abuela
Alicia
reposa en su cama mientras revisa su celular, por la puerta del lado de la cama
entra su hijo Matías.
Matías.- Mami… (Tose)
Alicia.- Hola, señor noctámbulo, ¿Qué
haces despierto si son las 2 de la mañana? ¿Tampoco puedes dormir?
Matías
niega con la cabeza y corre a sentarse al lado de Alicia.
Matías.- Mami, creo que, creo que lo tengo.
Alicia: ¿Qué cosa tienes, amor?
Matías: Pues esa cosa… (Matías mira
de lado a lado inspeccionando el lugar y susurra)... el virus
coronario.
Alicia.- (Riendo) Ay hijo, no tienes nada, si ayer que salimos al parque usamos
tapabocas y no vimos a nadie más.
Matías.- Pero mamá (Matías tose)
escucha lo que tengo (tose nuevamente) el virus pudo seguirnos volando, yo te dije que no quería ir al
parque. (Empieza a llorar y tose)
Alicia.- Está bien,
está bien... no volveremos a ir al parque, ¿bueno? (Alicia le acaricia la frente)...
pero creo que estás exagerando un poco porque no tienes nada… (Alicia lo arropa y acomoda la almohada) lo que vas a tener, si sigues sin
dormir, son unas ojeras terribles y nos
volveremos murciélagos.
Matías.- (Sobre saltándose
y quitándose la cobija) Yo no quiero ser un murciegalo, ¡los
murciegalos son malos, mamá! ¡Tienen el virus coronario! (Matías tose)
Alicia.- Si, si,
entonces para que no seas un murciegalo… ay, mur-cié-la-go; para que no seas un
murciélago, tienes que dormir, ¿vale?
Matías.- Mamá (Tose y se cubre
la boca con la cobija) no
entiendes … no quiero tener nada … y también, también me duele aquí (Matías señala su
garganta)
Alicia.- Pero no tienes fiebre (Alicia toca la
frente de Matías) ¿Ves? Estoy más que segura que es sólo un resfriado
y mañana, si duermes, estarás mejor … dicen que dormir es efectivo para que no
te de el virus.
Matías.- Mamá, entonces
tu tienes el virus (Tose) porque tu no duermes nada…¡Tienes el
virus coronario, mama!...yo no quiero tener el...el virus coronario...
Alicia.-
Matías…tranquilo...estoy segura que ni tú ni yo tenemos nada...sólo eres
exagerado y crees que sientes algo, ¿no ves que en la familia todos somos
exagerados?, más bien...¿quieres ver una película?… veamos una película, igual
ni íbamos a dormir... yo voy a hacer palomitas de maíz, tú... quédate aquí.
Matías.- Pero mamá… (Tose)
Alicia.- No tienes
nada, amor
Alicia
sale de la habitación rápidamente, marcando un número de celular mientras
camina, al llegar a la cocina pone el teléfono en su oído.
Alicia.- (Hablando con cautela) ¿aló? ...
sí, mamá soy consciente de la hora que es… no pasó nada, solo que estoy un poco
preocupada … creo que Matías puede estar enfermo … es verdad, dice que le duele
la garganta y tiene tos, pero no lo sentí caliente … ay mamá, por supuesto que
sé que debo tener cuidado de que me vaya a dar a mí, pero ¿qué quieres que
haga? ¿con quién se supone que lo voy a dejar? … contigo, ni se diga, que estás
más enferma que yo... es que no puedo dejarlo solo... pero sí me contagio y me
pongo grave ¿qué hago? Matías igual se quedaría solo … la puta madre, de todas
las cosas buenas que pudieron heredarme, ¿tenía que quedarme con la diabetes y
el asma? … mamá, podría estar en el
mismísimo apocalipsis o ser las únicas dos personas en el planeta y aún así no
llamaría a su papá … ¡Ay, mamá, no digas eso!
Matías.- (Gritando
a lo lejos) ¡Mamíííííí!
Alicia.- (Alzando la voz y
despegando el teléfono de su oído) ¡ya voy amor, aún no están las
palomitas de maíz! (Vuelve a poner el teléfono en su oreja) ay, se
acabó el maíz ¿y ahora? (Suspira) … mamá… te llame para que me
ayudarás, pero como que te comieron la lengua … pues, ayer salimos al parque
unos minutos porque Matías vió la noticia de que ya podía salir un rato y casi
me enloquece, pero es lo único … ay, no me sermonees, que llevábamos tapabocas (Alicia tose y se
queda un segundo en silencio) mamá … mamá ¿oíste eso?... ay, no …
ay, no ¿y si Matías no está exagerando?... ¿qué voy a hacer? (Alicia tose otra
vez) ... No, no puedo
llamar a que nos hagan una prueba, eso asustaría a Matías y ya sabes cómo se
pone, el pobre se asusta con todo (Alicia tose otra
vez) mierda, mierda (Tose) ¿dónde está el termómetro? (Alicia abre los
gabinetes encima de ella, buscando) ... no mamá, no me estoy imaginando nada.
Alicia, encuentra el termómetro y se lo pone debajo
del brazo.
Matías.- (A
lo lejos) ¡Mami! ¡mami!
Alicia.- ¡Que ya voy
amor! (Tose y
se quita el termómetro) la intensidad este niño se la saco al papá...
¿37.5 grados? ¿Eso es malo, no, mamá? (Alicia se toca la frente y el cuello) … pero
si no estoy caliente, este termómetro debe estar dañado... (Tose) ... ay, no ¿que voy a hacer?
Matías.- (Llegando
a la cocina) ¡Mamá!
Alicia.- (Escondiendo
el termómetro, nerviosa) ¡hijo!...tu abuela dice hola (Pone el altavoz y deja el teléfono sobre el mesón)
Abuela.- Hola, hermoso
Matías.- Hola, abu...mamá, es que el virus coronario...
Alicia.- Sí, hijo ... tal vez tengas
razón (Tose)
¿Qué más sientes? ... ven te tomo la temperatu... (Se
detiene y se sobresalta) no, no vengas … ¡espera!
Alicia
tose, toma del perchero una bufanda cubriéndose la boca y la nariz con él.
Abuela.- Alicia, no asustes al niño
Alicia.- Tén, ponte el
termómetro debajo del brazo, por favor (Alicia estira el
brazo y le ofrece el termómetro a Matías) ¿de qué te ríes?
Matías.- (Riendo)
Este juego es muy chistoso … no tengo nada, mamá … pero si estoy muuuuy
aburrido ¿ya están las palomitas de maíz?
Alicia
deja caer el termómetro y mira fijamente a Matías.
Alicia.- Mamá, te llamo luego ¿vale?
TELÓN